Cómo organizar tu espacio de trabajo.

Un escritorio serio debe tener los elementos adecuados. Por eso te traemos esta guía rápida sobre los elementos que debes tener en tu espacio de trabajo y cómo debes organizarlo para que alcances la mayor productividad y comodidad:

Una lámpara:

Este es un elemento casi imprescindible, pero que pocos toman en cuenta. La iluminación es un factor clave para mantenerte motivado en un ambiente de estudio o de trabajo; una opción distinta a las frías y soporíferas luces LED del techo de casi todas las oficinas, puede ser una pequeña lámpara de escritorio con luz ámbar y cálida. Bueno para tu vista… y también para tu alma.

Una pila de cosas (notas y documentos) en ejecución:

Una pequeña (mantenla pequeña) lista de cosas por resolver en el tiempo inmediato, incluso para el día a día. La clave es que sea algo visualmente persistente que no vayas a pasar por alto. Puedes postergar una tarea por un momento, pero siempre debe estar en tu línea de acción inmediata (tareas cotidianas más que proyectos a largo plazo).

Una pila de cosas (notas y documentos) cuya existencia quisieras ignorar: 

Allí están organizadas todas esas cosas con las que no quieres lidiar en el presente inmediato, pero que algún día sabes que deberás enfrentar. Son los permanentes “pendientes” (proyectos a largo plazo más que tareas cotidianas ).

Un poco de (des)orden:

Algunos estudios demuestran que un escritorio desordenado es una señal de que, quien lo habita, es una persona ocupada y con una mente activa e inteligente, mientras que un espacio extremadamente limpio y ordenado demuestra que no tienes mucho por/para hacer. Otros estudios demuestran exactamente lo contrario.

No importa cuál tenga la razón. Hay personas cuyo orden es el desorden. Lo importantes es evitar el caos, ese que le haría pensar a tu jefe que puedes perder documentos importantes que,  por tanto, nunca más te delegarán.

Fotos personales: 

Eso les recuerda a las otras personas que tú eres alguien con una vida fuera de la oficina, y también te recuerda a ti que todo el trabajo que haces tiene un sentido, un propósito.

El número máximo de fotos que puedes tener son dos, no más. Nunca debes salir en ellas. Nunca.

Algo que te inspire:

En tu cartelera, corcho o cualquier lugar que esté a tu vista, es bueno tener marcada una cita, frase célebre o incluso un objeto que te inspire. No caigas en los clichés ni en los lugares comunes de la autoayuda y la superación personal hueca.

Un objeto que te recuerde a tu primer trabajo o una cita de algún personaje que admires. Si no se te ocurre ninguna, esta frase te puede guiar: “Mi mejor momento está por llegar”, Carmelo Anthony, jugador de los New York Knicks de la NBA.

Audífonos: 

Completamente aceptados en cualquier ambiente de trabajo actual. Solo asegúrate de no utilizarlos con un volumen tan alto que obligue a la personas que están a tu alrededor a arrojarte algo encima para tener tu atención. Eso ya es descortés de tu parte.

Protector de pantalla en tu ordenador:

Usa el predeterminado de tu laptop o computadora de escritorio. Jamás una galería de imágenes de tus vacaciones.

Asegura un espacio abierto:

Elimina la mayor cantidad de barreras posibles (separadores, tablas, etcétera), esto ampliará tu dominio, tu capacidad de observación y de recepción y, además, demostrarás que no necesitas un escritorio aparatoso para ganarte la autoridad.

(UnTipoSerio)